Lo sé!

Sé que valgo la pena.

Aunque a veces las obligaciones cotidianas me sobrepasen y el agotamiento invada mi espíritu. A cambio, en esos instantes, puedo ofrecerte mis abrazos o hacer que no te sientas a solas.

Jamás faltará pasión en nuestros momentos de deseo. Inadmisible agotar el provocarte infinito placer. Siempre estarán mis besos, para esos tus labios y mis dientes clavándose firmes en ellos.

Éstas tus manos, recorrerán cada centímetro de tu piel sin cese alguno. Me conozco cada lunar de tu cuerpo y con una única mirada puedo reconocer cualquiera de tus necesidades.

Contigo siempre soy aplicada dado que no deseo suspender ninguna de tus asignaturas. Eternamente tendrás mis más sinceras sonrisas al sorprenderme observándote a escondidas.

Sé que mi amor vale la pena. Porque mido cada uno de mis pasos para evitar causarte daño alguno, así como luchar para que desaparezca lo peor. Sabes que a malas puedo ser buena, pero a buenas… soy la mejor.

Lo sé! – (c) – Alice Depra