Bella.

El día se levanta gris, me encuentro en la penumbra.
El frío cala mi cuerpo cual gotas de agua de lluvia.
Las nubes se han vuelto oscuras, en el horizonte difuminadas.
El viento acaricia las hojas con grandes arrebatos y calma.

A través de los cristales vislumbro mi vida plena.
Se asemeja a un pequeño tío vivo, gira y gira sin parar.
Mi pensar y las largas ramas se consiguen entrelazar.
Recuerdo momentos, sonrisas, llantos y pienso serena.

Me concentro en acariciar tu piel, suave terciopelo.
Descubrirte al tacto, de lado a lado de arriba a abajo.
Percibir tu furor, enredar tu pelo en mis dedos.
Degustar tu sabor, exquisitez de tu aliento robado.

Sigue nublo y una gran tormenta se atraviesa.
Detrás de la ventana está mi alma, ahí se escapa.
Huyendo de la realidad, cómo corre, no se para,
Sólo para pensarte y amarte a tí, mi bella amada.

Bella. – (c) – Alice Depra