Tu melodía.

Me empequeñezco en el Universo de tus lunares,
adorando perderme en ellos y en las líneas que te definen.
Creyéndose mis yemas compositoras de la melodia que suscitas,
acariciándote como a un preciado  instrumento de Cuerda.
 
Emites suspiros al ritmo de las notas que decido tocar,
Llenando mis oídos de una sinfonía perfecta.
Esa voz que tanto anhelo escuchar cuando no andas cerca, 
que provoca amaneceres esculpidos en piedra.
 
Te contoneas y me brindas puñados de esclaofríos,
logrando una coreografia de pasos sordos. 
Y nos movemos al compás del himno que creamos, 
saboreando la caída libre de nuestro tíovivo privado.

Microrrelato: TAN TUYA COMO TÚ MÍA…

Sentía que iba a explotar de deseo con sólo poder vislumbrarla!
La tenía entre mis manos sin apenas rozarla, cálida, aquella mujer anhelada tantas noches… Pude recorrer sus hermosos senos con mis labios entreabiertos y sentir como se erizaba su piel, hasta suplicarme a través de su mirada, que la hiciese mía.
Así lo hice; como quien recorre el más bello instrumento logrando un desenlace de éxtasis, como si de la más bella sinfonía se tratase.

Microrrelato: TAN TUYA COMO TÚ MÍA… – (c) – Alice Depra